En tiempos de criptomonedas, Internet de las Cosas, inteligencia artificial y blockchain, la información digital se convirtió sin dudas en uno de los bienes más preciados tanto por las personas como por las empresas.
Preservar los archivos de manera adecuada para no perderlos ante robos, cortes eléctricos, derrames de líquidos, fallos en la computadora o en el software y que estén siempre disponibles y al alcance no solo es algo importante, sino ya imprescindible en esta época donde las estafas virtuales y los ciberataques se multiplican exponencialmente.